autor : López Campillo 8 jun 2013

Tláloc ("néctar de la tierra") dios azteca de la lluvia, el rayo y los terremotos, es uno de los dioses más relevantes para las culturas centroamericanas. Una divinidad agrícola adaptada al imaginario de todos estos pueblos, capaz de germinar las semillas y dar vida, pero también de enviar granizo, inundaciones o tempestades. Tláloc aparece representado en innumerables templos, murales, o en ollasceremoniales en las que se introducían piedras de jade (símbolo del agua). Se le reconoce por sus ojos saltones y por las dos serpientes que se introducen en su boca. ¿Qué pinta el dios azteca de la lluvia aquí?

En Santillana del Mar podemos verle inmortalizado en la casona de Vicente Díaz de la Serna, un indiano que hizo fortuna en México.

(tomé la foto sin conocer la historia detrás de esta representación. Gracias a Daniel Martínez, amigo de la página, por proponer esta curiosidad y enviar información). 



comentarios

Espacio para la divulgación del patrimonio histórico cántabro. Funciona a modo de inventario de "hitos con historia" esparcidos por los valles, montañas y pueblos de la región, entre la prehistoria y la guerra civil: cuevas y abrigos prehistóricos, grabados post-paleolíticos, menhires y túmulos megalíticos, poblados castreños, estelas, campamentos romanos, necrópolis, ermitas rupestres, iglesias, retablos, torres medievales, fortalezas, casonas solariegas, escudos, batanes, ferrerías, molinos de marea y río, hórreos, faros, trincheras, nidos de ametralladora...
cachos de historia que sin duda merecen ser conocidos, valorados y preservados.

tesoros históricos de cantabria -