Curiosidades 30. Un óleo con pirámides, en una ermita masónica

Volvemos a la ermita de la que hemos hablado recientemente para recoger una curiosidad que aparece en el óleo que preside el templo.

Se trata de la representación de una virgen Dolorosa con siete puñales cuyas puntas convergen tras las manos entrelazadas. El deterioro de la pintura y la propia representación forman una imagen un tanto siniestra, sensación reforzada por el carácter atípico de la ermita y su abundante simbología masónica.
Pero lo sorprendente surge en el fondo de la pintura, entre un paisaje de palacios, cúpulas y montañas. El dueño de la ermita cuenta que hace años un "entendido" llegó con la pretensión de adquirir el cuadro y manifestó su sorpresa ante unas construcciones representadas tras la Dolorosa.

Observamos un gran conjunto palaciego, una enorme torre y una especie de minarete, los cuales se concentran en primer término. Al fondo, antes de las montañas, surgen en el paisaje dos o tres estructuras piramidales perfectamente definidas.

Las dos de la izquierda están claras, la tercera pudiera confundirse con el remate de la torre. Sean dos o tres, el caso es que se aprecia con claridad que son pirámides de bases muy reducidas en comparación a su altura. Se distinguen las separaciones de los bloques de piedra. No tengo un solo dato sobre el cuadro, ni siglo, ni autor, ni he localizado referencias sobre la aparición de pirámides en contextos iconográficos religiosos, pero no parece que sean motivos corrientes y había que contarlo.

Nota: las imágenes están tomadas sin flash, no he contribuído al deterioro de la pintura. Muchas gracias al dueño de la ermita, ojalá la ayuda que ha solicitado a la administración (hace años) llegue algún día, antes de que el templo se pierda definitivamente.