5 jun 2013

THC 10. Estela de Antestio Patruino, Villaverde, Vega de Liébana.

La iglesia de esta población lebaniega guarda un buen número de tesoros, sobrecogedoras pinturas góticas y retablos barrocos muy llamativos y plagados de detalles. 
El soporte izquierdo del arco triunfal es en realidad un monumento funerario del año 354 de nuestra era.

Observamos un motivo circular enmarcado en un rombo, vinculado con el culto al sol y la luna, representación habitual en estelas cántabras y del noroeste peninsular. Debajo aparece el bajorrelieve de un jinete a galope, se trata del difunto homenajeado por su padre a través de este monumento. Sostiene en su mano derecha un puñal. El caballo es un motivo habitual en la iconografía funeraria que viene a representar el tránsito de las almas hacia el más allá.

La inscripción es la siguiente: D(iis) M(anibus) / ANTESTIO PATRV/INO
ANTESTIV/S AEMILIVS FIL/IO SVO ANNOR/VM XXV ME/MORI(am) POSV/IT.
(a)ERA CONS(ulari) / CCCXCII (A los dioses Manes. Antestio Emilio puso (este
monumento) a la memoria de su hijo Antestio Patruino, de veinticinco años. En el
año 392 de la era consular).

La base del monumento recoge tres arcos de medio punto que vendrían a simbolizar el acceso del difunto al reino de Plutón. Dioses paganos, simbología celta, nombres escritos según la fórmula romana...la estela de Villaverde parece resumir el proceso de romanización y la pervivencia de la cultura de los indígenas prerromanos varios siglos después de la implantación del poderío romano en estas tierras.




No hay comentarios:

Publicar un comentario