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- THC 15. El ídolo de Ruanales, Valderredible
autor : López Campillo
6 jun 2013
Cantabria
cuenta con una notable colección de manifestaciones atribuidas a la
edad del bronce (en torno a los 4000 años de antigüedad), cargadas
de misterio y muy poco o nada conocidas popularmente. Hablemos de una
de ellas.
En el entorno de la población de Ruanales se localiza una cresta rocosa dominante sobre un pequeño valle cerrado. Observamos desde la distancia un gran bloque con forma de cubo, y más formaciones que destacan sobre el valle; hitos paisajísticos que atrajeron a estos hombres, como nos atraen a nosotros. En una pared rocosa surge una figura de 1,80 metros realizada con un instrumento metálico que produce un surco ancho y profundo. Se ha interpretado como un antropomorfo, un ídolo, también como un símbolo fálico. En el interior de la representación aparecen dos líneas grabadas en paralelo, rematadas con un trazo curvo. Una posible representación de un puñal de mango "lunato", signo de poder. Junto al ídolo fue realizado otro grabado de exacto tamaño y casi idéntica representación que la descrita en el interior del ídolo.
La mole de roca con pared plana que cobija al Ídolo de Ruanales es visible desde puntos que igualmente albergan este tipo de misteriosos antropomorfos. Tal vez nos hablan de un control del paisaje por parte de estas sociedades neolíticas dedicadas al pastoreo y la agricultura, aparte de su posible relación con cultos. Ésta y otras muestras post-paleolíticas (en especial los túmulos megalíticos) curiosamente se han relacionado en la tradición con "tesoros de los moros", lugares donde habría enterradas espadas y puñales. La base de la roca que alberga el Ïdolo de Ruanales ha sido excavada en busca de ese supuesto botín.
Poco más se puede decir a día de hoy sobre su significado. Lo que sí está claro es que ejerce una indudable fascinación sobre el visitante moderno y nos conecta con hombres que percibían e interpretaban su mundo de un modo muy diferente. Al atardecer, los últimos rayos de sol golpean sobre la plana roca, ocultando poco a poco la silueta grabada del ídolo.
En el entorno de la población de Ruanales se localiza una cresta rocosa dominante sobre un pequeño valle cerrado. Observamos desde la distancia un gran bloque con forma de cubo, y más formaciones que destacan sobre el valle; hitos paisajísticos que atrajeron a estos hombres, como nos atraen a nosotros. En una pared rocosa surge una figura de 1,80 metros realizada con un instrumento metálico que produce un surco ancho y profundo. Se ha interpretado como un antropomorfo, un ídolo, también como un símbolo fálico. En el interior de la representación aparecen dos líneas grabadas en paralelo, rematadas con un trazo curvo. Una posible representación de un puñal de mango "lunato", signo de poder. Junto al ídolo fue realizado otro grabado de exacto tamaño y casi idéntica representación que la descrita en el interior del ídolo.
La mole de roca con pared plana que cobija al Ídolo de Ruanales es visible desde puntos que igualmente albergan este tipo de misteriosos antropomorfos. Tal vez nos hablan de un control del paisaje por parte de estas sociedades neolíticas dedicadas al pastoreo y la agricultura, aparte de su posible relación con cultos. Ésta y otras muestras post-paleolíticas (en especial los túmulos megalíticos) curiosamente se han relacionado en la tradición con "tesoros de los moros", lugares donde habría enterradas espadas y puñales. La base de la roca que alberga el Ïdolo de Ruanales ha sido excavada en busca de ese supuesto botín.
Poco más se puede decir a día de hoy sobre su significado. Lo que sí está claro es que ejerce una indudable fascinación sobre el visitante moderno y nos conecta con hombres que percibían e interpretaban su mundo de un modo muy diferente. Al atardecer, los últimos rayos de sol golpean sobre la plana roca, ocultando poco a poco la silueta grabada del ídolo.